Cumbre con ausencia clave
La IV Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo arranca este lunes en Sevilla con la participación de unos 70 jefes de Estado y Gobierno. El evento, que excluirá deliberaciones sobre los conflictos en Gaza, Ucrania o la reciente escalada entre Israel e Irán, tiene como objetivo movilizar recursos para la cooperación global y reafirmar el compromiso con el multilateralismo. Estados Unidos, principal crítico del sistema multilateral, ha confirmado su ausencia por desacuerdos con el documento final.
Agenda 2030 en riesgo
La cumbre busca revitalizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyo plazo vence en cinco años. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y líderes como Volodímir Zelenski (Ucrania) y mandatarios de Europa, África y América Latina analizarán mecanismos para financiar proyectos críticos. El llamado Compromiso de Sevilla plantea soluciones innovadoras, como plataformas público-privadas y alivio de deuda para países en desarrollo, donde 3.300 millones de personas destinan más recursos al pago de obligaciones financieras que a salud o educación.
Multilateralismo bajo presión
La conferencia se convierte en un termómetro del apoyo global al sistema multilateral, erosionado por políticas de potencias como EE.UU. o Alemania, que ha recortado su ayuda humanitaria para priorizar defensa. España, anfitrión del evento, defiende el diálogo como herramienta frente a tensiones geopolíticas. Sin embargo, la sombra de la reciente polémica entre Donald Trump y Pedro Sánchez por el gasto en OTAN evidencia los desafíos para alcanzar consensos.