Los supuestos detrás del incremento del gasto militar
El economista Fernando Luengo analiza los cuatro pilares que sostienen la narrativa del aumento del gasto militar global, señalando su falta de solidez. El primero es la supuesta «amenaza rusa», presentada como una justificación para militarizar Europa. Sin embargo, Luengo argumenta que esta premisa exagera los riesgos y beneficia al complejo militar-industrial.
El segundo supuesto es el compromiso europeo con Ucrania, que incluye envíos de armamento y sanciones a Rusia. Según el experto, esta postura no fortalece la paz, sino que profundiza el conflicto. Además, critica la idea de que Europa debe llenar el vacío dejado por Estados Unidos, que redirige su atención hacia China.
El impacto económico y geopolítico de la militarización
Luengo rechaza la noción de que el gasto militar impulse la innovación y el empleo en Europa. Por el contrario, advierte que desviar recursos hacia la defensa debilita el gasto social y consolida el poder de las élites industriales. «Estos argumentos son falsos y solo sirven a intereses particulares», afirma.
El análisis del economista destapa cómo las estrategias bélicas se disfrazan de necesidades geopolíticas. La retórica del «peligro inminente» oculta que las verdaderas beneficiarias son las corporaciones armamentísticas. Europa, lejos de ganar autonomía, se somete a dinámicas globales que perpetúan la inestabilidad.
¿Hacia una nueva carrera armamentística?
El artículo concluye con una advertencia: la escalada militar no garantiza seguridad, sino que alimenta tensiones globales. Luengo insta a reevaluar las prioridades políticas y económicas antes de caer en una espiral de gasto sin retorno.