Balance de un incendio devastador
Los Bomberos de la Generalitat han dado por estabilizado el incendio forestal que desde el pasado lunes arrasó 3.321 hectáreas en la zona de Paüls (Tarragona), incluyendo 1.125 hectáreas del parque natural de Els Ports. Según el jefe de intervención Joan Rovira, los equipos han logrado controlar los últimos focos activos en zonas de difícil acceso, aunque mantienen 464 efectivos y 120 dotaciones para consolidar el perímetro.
La mejora en las condiciones permitió levantar el confinamiento que afectaba hasta este miércoles a los 500 habitantes de Paüls, último municipio con restricciones. Previamente, 18.000 vecinos de seis localidades y tres barrios de Tortosa habían sido confinados preventivamente. «Buscamos normalizar la situación con el mínimo impacto», explicó Rovira sobre la estrategia de restricciones «dinámicas».
Daños materiales y lucha contra los elementos
El balance provisional revela seis edificaciones afectadas (tres viviendas destruidas) y ocho vehículos calcinados, con los mayores daños en Xerta y Paüls. El incendio, que consumió principalmente terreno forestal (2.434 ha) y agrícola (860 ha), enfrentó a los bomberos a condiciones extremas: vientos de 90 km/h y un terreno escarpado que recordaba el trágico incendio de 2009 en la misma zona, donde murieron cinco bomberos.
Los Agentes Rurales investigan el origen del fuego, descartando por ahora causas naturales. Mientras, los equipos combaten aún zonas residuales con herramientas manuales y apoyo aéreo, en una operación que ha movilizado hidroaviones y unidades especializadas. La prioridad ahora es evitar rebrotes en un verano que mantiene en alerta a todo el territorio.
