Zonas francas: el nuevo motor económico de Irán
Las zonas francas iraníes están ganando protagonismo como polos de desarrollo e inversión. Su ubicación estratégica y las políticas de estímulo implementadas por el gobierno las han convertido en destinos atractivos tanto para inversores nacionales como extranjeros.
El acceso directo a puertos marítimos, una red de transporte avanzada y la cercanía a los mercados euroasiáticos son factores que potencian su crecimiento. Estas regiones no solo facilitan el comercio internacional, sino que también impulsan la creación de centros industriales y de servicios con impacto regional.
Además, el avance de las infraestructuras digitales y los sistemas de gestión inteligentes está fomentando el comercio electrónico y aumentando la transparencia en las transacciones. Como resultado, Irán refuerza su posición competitiva y sienta las bases para alianzas económicas sostenibles con países vecinos.
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Un puente estratégico entre el norte y el sur
Durante el encuentro de los países BRICS 2025, Esfandiar Shahmansouri, viceministro de Desarrollo Económico y de Inversión de la Secretaría de las Zonas Francas, destacó el papel de Irán como “el cruce de caminos entre el este y el oeste”.
Subrayó que las zonas francas del sur —Kish, Qeshm, Chabahar y Arvand— garantizan la conexión con los mercados del Golfo Pérsico, mientras que las del norte —Anzali, Aras y Maku— sirven como puerta de entrada hacia Rusia y Eurasia.
Shahmansouri recalcó que la red ferroviaria nacional, que enlaza las regiones norteñas con las meridionales, ofrece el corredor más rápido y rentable para el transporte de mercancías entre los dos polos del continente. Esta infraestructura posiciona a Irán como un actor clave en la logística euroasiática.
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Cooperación internacional y visión de futuro
En el marco del encuentro, Irán presentó propuestas concretas para fortalecer la colaboración con los miembros del bloque BRICS, incluyendo el desarrollo de corredores de transporte, la creación de zonas francas conjuntas y la inversión en energía, innovación tecnológica y turismo sanitario.
El país también promueve proyectos de banca transfronteriza, energías limpias y transferencia de conocimiento industrial, con el fin de consolidar su papel en las cadenas globales de valor.
Las reuniones bilaterales con representantes de China y otros países miembros del grupo reforzaron el compromiso de avanzar hacia la firma de memorandos de entendimiento y ampliar las oportunidades de cooperación económica.
Como resultado, las zonas francas de Irán se perfilan no solo como motores de crecimiento interno, sino como un nexo estratégico entre Eurasia y el Golfo Pérsico, potenciando el papel del país en el comercio internacional del siglo XXI.