— Expansión de alianzas comerciales y tecnológicas en sectores no sancionados
Samed Hasanzadeh, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Minas y Agricultura de Irán, se reunió con Oliver Bangerter, nuevo embajador de Suiza en Irán, para abordar la ampliación de la cooperación industrial y tecnológica entre ambos países. Hasanzadeh subrayó que las zonas francas comerciales ofrecen condiciones favorables para la inversión, especialmente en sectores no sancionados, incluyendo petroquímica, polímeros, medicina y farmacéutica. Además, destacó que Irán ha logrado avances significativos en tecnologías avanzadas y productos basados en conocimiento.
Fortalecimiento de relaciones económicas y educativas con enfoque estratégico
El presidente de la cámara iraní enfatizó la necesidad de identificar las capacidades de cada país y de informar al sector privado sobre estas oportunidades. Propuso la participación de delegaciones económicas suizas en exposiciones y eventos comerciales en Irán para fomentar inversiones conjuntas. Hasanzadeh también resaltó el potencial de las empresas suizas en reciclaje, tratamiento de aguas y tecnologías de cobre de procesos secundarios, mientras que Irán ofrece recursos minerales y metales preciosos, creando oportunidades mutuas.
Inversión en economía digital y formación de profesionales especializados
Isa Mansouri, director del Centro de Investigación de la Cámara de Irán, enfatizó el papel de Suiza como puente entre Irán y países europeos y norteamericanos, más allá de la política y la seguridad. Mansouri señaló que Irán está desarrollando programas para formar 500,000 profesionales en economía digital, con 5,000 especialistas de alto nivel a cargo de la cámara. Se prevé colaboración con Suiza y agencias internacionales para cursos TOT especializados, aprovechando que el sector digital no se ve afectado por restricciones comerciales tradicionales.
Apoyo a empresas suizas y consolidación del comercio bilateral
Oliver Bangerter reafirmó que su prioridad es fortalecer los lazos económicos y apoyar a las empresas suizas activas en Irán. Reconoció que estas compañías enfrentan desafíos de acceso a divisas y protección de propiedad intelectual, además de cambios en las visas de tres a un año. No obstante, confía en que con seguimiento adecuado, estas cuestiones se solucionarán y permitirá ampliar la actividad empresarial suiza en Irán.