Cambio de tono en la Casa Blanca
El gobierno de Donald Trump ha elevado la presión sobre Rusia exigiendo una «hoja de ruta clara» para poner fin a la guerra en Ucrania, según reveló el secretario de Estado Marco Rubio tras un tenso encuentro con su homólogo ruso Serguéi Lavrov en la cumbre de la ASEAN. Esta postura marca un giro significativo desde las promesas iniciales de Trump de resolver el conflicto «en 24 horas», ahora reemplazadas por abiertas críticas a la intransigencia del Kremlin.
Durante la reunión de 50 minutos en Kuala Lumpur, Rubio transmitió la «decepción y frustración» del presidente estadounidense ante la falta de avances. «El presidente ha sido claro: esperaba mayor flexibilidad de Rusia», declaró el secretario de Estado, advirtiendo sobre nuevas sanciones «más duras que nunca» si continúan los ataques. El cambio de estrategia incluye también el reinicio del envío de armas a Kiev tras una breve pausa logística.
Posiciones irreconciliables
Mientras Washington intensifica su retórica, Moscú mantiene una postura inflexible:
- Exige la rendición incondicional de Ucrania
- Rechaza ceder en sus objetivos territoriales iniciales
- Acusa a EE.UU. de «contradicciones» entre palabras y acciones
El viceministro ruso Serguéi Riabkov reforzó esta posición durante la cumbre BRICS, desestimando las críticas estadounidenses. Paralelamente, un masivo ataque ruso de 10 horas contra ciudades ucranianas esta semana evidenció la brecha entre el diálogo diplomático y la realidad bélica.
Escenario internacional complejo
El estancamiento se produce en un contexto geopolítico delicado:
- China respalda públicamente a Rusia, fortaleciendo el eje Pekín-Moscú
- La ASEAN emerge como nuevo tablero de tensiones globales
- Las sanciones unilaterales de Trump generan desconfianza entre aliados
Expertos alertan que Rusia podría estar utilizando las negociaciones como estrategia dilatoria mientras consolida posiciones en terreno. Con más de cinco meses sin avances sustanciales, la comunidad internacional observa con preocupación cómo se aleja la posibilidad de paz, dejando a Ucrania atrapada en un conflicto con costes humanitarios crecientes.