Irán eleva su producción de crudo en un contexto de presión internacional
El ministro de Petróleo de Irán, Mohsen Paknejad, anunció que el país ha logrado un incremento significativo en su producción de petróleo, superando los 120.000 barriles diarios adicionales a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Durante una entrevista con la televisión estatal, el ministro destacó que se han alcanzado “nuevos récords en exportaciones y producción de crudo”, reafirmando la capacidad de Irán para mantener su desarrollo energético bajo restricciones externas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informó que Irán produjo alrededor de 3,3 millones de barriles por día en el segundo trimestre del año. Sin embargo, datos del UK Energy Institute, citados por Bloomberg, elevan la cifra a 4,3 millones de barriles diarios de crudo, además de 725.000 barriles de otros líquidos durante 2024.
Efectos de la guerra y recuperación del suministro energético
Tras una breve caída en la producción a inicios del verano, causada por el conflicto con el régimen israelí y trabajos de reparación en las plataformas del Golfo Pérsico, los niveles de producción han retornado a los valores previos a la crisis.
Informes de rastreadores internacionales de buques, como Tanker Trackers, señalan que las exportaciones de crudo iraní alcanzaron en septiembre un máximo de siete años, situándose cerca de los dos millones de barriles por día.
Estos avances se producen mientras Washington refuerza su política de “máxima presión”, con decenas de nuevos paquetes de sanciones dirigidos a individuos y entidades vinculadas al sector petrolero iraní.
A pesar de ello, la resiliencia del mercado energético iraní ha sorprendido a varios analistas, quienes subrayan que la diversificación de clientes y rutas comerciales ha sido crucial para sostener las exportaciones.
Ingresos por exportaciones y evaluación internacional
Un informe reciente de la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA) estimó que los ingresos de Irán por exportaciones de crudo y condensados alcanzaron los 43.000 millones de dólares en 2024.
El organismo indicó que las cifras actuales ya no incluyen productos derivados del petróleo, lo que ofrece una visión más limitada de los ingresos totales del país.
Según los registros históricos de la EIA, los ingresos petroleros iraníes cayeron drásticamente tras las sanciones de 2018, pasando de 51.000 millones de dólares en ese año a apenas 5.000 millones en 2020, antes de recuperarse progresivamente hasta los 43.000 millones actuales.
Como resultado, el petróleo y los condensados siguen siendo la principal fuente de divisas para la economía iraní, lo que refuerza su importancia estratégica dentro de la política energética nacional.
Perspectivas del sector energético iraní
A pesar de las presiones externas, Teherán mantiene su compromiso con la expansión del sector energético, explorando nuevos campos y tecnologías de eficiencia de extracción.
Expertos consultados por medios iraníes subrayan que la falta de transparencia oficial en las cifras de exportación obliga a los analistas internacionales a depender de fuentes como la OPEP y la EIA.
Por esta razón, los indicadores de producción y los acuerdos bilaterales energéticos con Asia y América Latina se han convertido en elementos clave para comprender la evolución económica del país.
Además, Irán busca fortalecer su posición en el mercado energético mundial mediante la cooperación con socios regionales y la atracción de inversión extranjera, especialmente en proyectos de yacimientos conjuntos y refinerías locales, elementos estratégicos para la estabilidad del sector.
