China desafía las sanciones de Estados Unidos contra Irán

Pekín advierte que adoptará medidas necesarias para proteger su seguridad energética y los derechos de sus empresas ante las presiones de Washington.
Portavoz chino critica sanciones de Estados Unidos contra Irán Portavoz chino critica sanciones de Estados Unidos contra Irán

Pekín rechaza las sanciones unilaterales de Washington


El Ministerio de Asuntos Exteriores de China, a través de su portavoz Guo Jiakun, expresó este viernes su firme oposición a las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos contra Irán y empresas chinas vinculadas a su comercio energético.

Durante una rueda de prensa en Pekín, Guo subrayó que su país “tomará las medidas necesarias” para proteger la seguridad energética y defender los derechos legítimos de las empresas y ciudadanos chinos.

“China se opone de manera constante y resuelta a las sanciones unilaterales ilegales que carecen de base en el derecho internacional o de autorización del Consejo de Seguridad de la ONU”, declaró el portavoz, instando a Washington a “abandonar su errónea práctica de recurrir a sanciones a la menor provocación”.

Las refinerías chinas, nuevo blanco de la campaña de Trump


El jueves, el Gobierno del presidente Donald Trump anunció una nueva ronda de sanciones que afecta a unas 100 personas, entidades y embarcaciones por supuestamente facilitar el comercio de petróleo y petroquímicos iraníes. Entre las empresas sancionadas figura Shandong Jincheng Petrochemical Group Co., una refinería china acusada de haber comprado millones de barriles de crudo iraní desde 2023.

Estas medidas representan la cuarta oleada de sanciones de Washington contra refinerías chinas desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero, dentro de su política de “máxima presión” sobre Teherán. La estrategia busca aislar económicamente a Irán y restringir su acceso a los mercados internacionales de energía.

Contexto: el resurgimiento del conflicto nuclear con Irán


Las nuevas sanciones llegan menos de dos semanas después de que la ONU activara el mecanismo de “snapback” —previsto en el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA)— para restablecer las sanciones internacionales contra Irán debido a su programa nuclear y balístico.

El JCPOA, firmado por Irán y las potencias del G5+1, implicaba la reducción de las actividades nucleares iraníes a cambio del levantamiento de sanciones. Sin embargo, en 2018, Estados Unidos abandonó unilateralmente el pacto, restableciendo sanciones y desatando su política de máxima presión.

Desde entonces, los firmantes europeos no han logrado mantener vivo el acuerdo, lo que ha generado una creciente incertidumbre económica y geopolítica en torno a Irán y sus aliados comerciales, entre ellos China.

Según analistas internacionales, la postura de Pekín responde tanto a la defensa de sus intereses energéticos como a su estrategia de contrarrestar la hegemonía económica estadounidense en Asia y Oriente Medio.

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